Durante el invierno de 2001, Alfonso Navarro asiste en Valencia a la exposición titulada Diálogo con la Historia del Arte, que el lnstituto Valenciano de Arte Moderno le dedica al escultor y pintor Alberto Giacometti (1901-1966). Allí se exponen las copias que el propio Giacometti había ido realizando, a lo largo de su vida, de un buen número de obras de distintos autores. El genial escultor suizo había llegado a comentar que "es necesario copiar a los grandes artistas. La distancia que hay entre el original y la copia es uno mismo". La contemplación de aquellas obras pone en marcha el motor creativo del autor de este libro, y sirven como detonante para que aflore toda su fluidez expresiva. Ante cada una de las obras, Alfonso Navarro explora su caudal poético y a lo largo de doce intensas y extenuantes horas completa este poemario que, si bien no es muy extenso por la insólita naturaleza del mismo, sí es un emocionante documento de la relación que existe entre un artista y su obra. En palabras de Alfonso Navarro: "La Asunción del Otro no es el poemario de una exposición. Los poemas que contiene este libro no necesitan las imágenes para ser interpretados. Nada de lo que se cuenta en el libro tiene que ver ni con las obras en sí, ni con los personajes representados en ellas. Aquellas piezas sirvieron para que, después de mucho tiempo sin escribir, contactara de nuevo con esa emoción que hace que el artista recurra al lenguaje para expresar su mundo y su momento."
Como si de un juego de cajas chinas se tratara, Giacometti asume a otros artistas; Alfonso Navarro los incorpora a su vez mediante la obra del escultor, y también el pintor Zacarías Cerezo lleva a cabo la asunción de todos plasmándola en las certeras imágenes que ilustran este libro.
